Los componentes de Sloterkade se aventuraron en el hinóspito norte de Holanda, donde las pasamos más putas que Alatriste.
Las regiones de Friesland y Groningen vienen a ser lo mismo que el resto del país pero con más ovejas, menos gente y más frío.
Cruzamos el dique que protege al país por el noroeste para adentrarnos en la oscura Leeuwarden en la que, aunque no podamos decir que no había ni Perry (ver foto), poco más. Los lugareños la llaman el diamante azul, nosotros preferimos llamarla mierda pura :P
Ante tal mierdecilla de ciudad, no encontramos oposición alguna y Chapa III, a caballo, se encargó de tomar la ciudad.
Lo siguiente fue tomar Groningen, donde creo que perdimos el hígado pero, gracias a la comunidad española, portuguesa (Lara, obrigado again) y corenana allí infiltrada, la aventura fue todo un éxito, aunque nos lanzáramos sin tener ni casa ni nada.
Chapa III y un servidor tomando la sangría de la victoria.
Como no habíamos pasado suficiente frío, pues... por qué no más norte? Ala! Pues para allá. En un pequeña ciudad de nombre impronunciable e inescribible podimos apreciar el porqué de los "países bajos"... ¿Qué sacamos en claro? Que los holandeses son tan mansos que prefieren hacerse el país ellos soloscon una movida gordísima de diques en vez de pelear... mariconeee!!
